Te llevan, te traen, te gira de acá para allá, volás, saltás. Luego qué? te destruyen, te consumen, y te negás a que eso esté pasando. Se vuelve rutinario, una mala rutina. Jugamos al principio luego deja de serlo, se convierte en algo serio, te convertis en alguien vulnerable. Tus pensamientos se te estrujan hasta que no podés más. Sentís culpa, pero no podés parar. Esa no es la solución a tus problemas. La solución sos vos, porque el problema sos vos. Vos te causás tus problemas y tu dolor.